sábado, 27 de abril de 2013

Petición de aclaración de hechos


Puebla Pue, a 27 de abril de 2013

 

 

Petición de aclaración de hechos

 

Consejo de Unidad Académica de la Facultad de Filosofía y Letras

Director de la Facultad de Filosofía y Letras, Doctor Alejandro Palma Castro

Secretario Académico de la Facultad de Filosofía y Letras, Maestro Osbaldo Germán Quiroz

Coordinador del Colegio de Filosofía, Doctor Ricardo Gibu Shimabukuro

Doctora Célida de los Ángeles Godina Herrera

Comité de Ética de la Facultad de Filosofía y Letras

Academia del Colegio de Filosofía

Representantes electos del personal académico, de los alumnos y trabajadores no académicos

Comunidad de la Facultad de Filosofía y Letras de la BUAP, comunidad universitaria de la BUAP y sociedad en general:

 

El prestigio y la imagen de nuestra institución -y para muchos alma mater, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP)- es un aspecto esencial que debe cuidarse y defenderse por todos los que a ella debemos algo, ya sea como alumnos, egresados o trabajadores; lo anterior es, ante todo, un deber cívico y ético.

En este tenor, los que suscribimos estamos preocupados por una serie de hechos que han visto la luz pública. Nos referimos al caso que implica a la investigadora del Colegio de Filosofía de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), la Doctora Célida de los Ángeles Godina Herrera, quien ha sido seriamente acusada de plagio.

Hace unos días, un grupo anónimo denominado Filosofía Sin Plagio hizo llegar hasta nosotros, estudiantes, egresados, trabajadores de la FFyL-BUAP y otros miembros de la ciudadanía, una serie de archivos electrónicos en los cuales se presentan lo que se consideran evidencias de plagio en algunos textos de investigación de la Doctora Célida Godina Herrera, publicados en distintos órganos de investigación, incluyendo algunos de la BUAP. Las evidencias pueden ser consultadas en la siguiente dirección electrónica:  http://filsinplagio.blogspot.mx

La gravedad de la situación radica en que el plagio es considerado un delito tanto intelectual como de carácter jurídico, pues viola las normas nacionales e internacionales de derechos de autor. Al interior de la BUAP, viola el artículo 4 del Estatuto Orgánico, rompiendo con el sentido ético y social que rige legalmente a nuestra institución, la BUAP.

Nosotros, los que suscribimos la actual petición, en su mayoría no formamos parte del grupo denominado Filosofía Sin Plagio, aunque algunos quizá sí. Las evidencias proporcionadas por Filosofía Sin Plagio, así como sus reclamos, merecen ser tomados en cuenta por las autoridades universitarias, la comunidad universitaria y por la sociedad en general, independientemente de que hayan sido difundidos de forma anónima.

No podemos permitir que en nuestro Colegio, Facultad y Universidad, ocurran dos hechos lacerantes que se siguen de lo anterior. En primer lugar no podemos permitir que se desprestigie anónimamente a una de sus investigadoras, la Doctora Célida Godina Herrera, a cuyas clases asistimos muchos de nosotros; dicha acusación  lastima el prestigio que con trabajo honesto se ha ganado nuestra institución en el país, siendo sus investigadores una parte muy importante de ella. No obstante, de ser ciertas las acusaciones, se debe considerar que el plagio es una forma de corrupción y delito pues, como dijimos, quebranta las leyes nacionales e internacionales de derechos de autor; por lo tanto, aceptarla en nuestras instituciones es amparar y proteger la corrupción al interior de la BUAP, que es, ante todo, fruto de la cultura de la democracia, la legalidad y la transparencia, características que los que fuimos o somos parte de ella debemos defender.

Es por ello que, cuando se presentan evidencias como las implicadas en el caso de la Doctora Célida Godina, tanto alumnos como egresados y trabajadores, nos vemos en la necesidad de pedir una aclaración pública de los hechos por parte de las autoridades de la FFyL, del Consejo de Unidad Académica de la FFyL-BUAP, máximo autoridad académica, así como de la Comisión de Ética de la FFyL, de la Academia del Colegio de Filosofía y, principalmente, de la Doctora Célida Godina Herrera que, hasta el momento, no ha tomado postura respecto al caso.

Para esclarecer el caso presentado ante la comunidad universitaria y la opinión pública, proponemos las siguientes acciones:

 

1. Que las autoridades de la Facultad de Filosofía y Letras investiguen la información recientemente difundida acerca de los supuestos plagios cometidos por la Doctora Célida de los Ángeles Godina Herrera, profesora-investigadora del Colegio de Filosofía, y se exprese públicamente acerca del caso, cumpliendo así con el artículo 10, fracción I, del Estatuto Orgánico de la BUAP. Para lograr lo anterior, se propone que la información sea analizada por un equipo de trabajo conformado por personas ajenas a la Facultad de Filosofía y Letras y, de ser posible, ajenas a la BUAP, pero cuyos nombres sean dados a conocer públicamente.

 

2. Una vez hechas las investigaciones, en caso necesario, que se tomen las acciones legales pertinentes.

 

3. La implementación de medidas a corto, mediano y largo plazo, que eviten que el trabajo realizado en el Colegio de Filosofía de la Facultad de Filosofía y Letras esté implicado en polémicas dañinas de este tipo. Considerando el estado actual del Colegio de Filosofía y para arrancar el problema desde sus raíces, consideramos que es necesario:

 

a) Esclarecer públicamente los mecanismos de contratación de personal docente en la Facultad de Filosofía y Letras, principalmente en el Colegio de Filosofía. La concentración de poder en grupos familiares (como es el caso de la Dra. Godina Herrera, cuya cercanía con varios trabajadores del Colegio de Filosofía de la FFyL invita a la suspicacia) es, por demás, dañina al espíritu de igualdad de oportunidades de ingreso a la Universidad fundamentada en el artículo 10 de su Estatuto Orgánico.

 

b) Basados en la cultura de la libertad de información, discusión y crítica defendido por el artículo 10, fracción I, del Estatuto Orgánico de la BUAP, informar  públicamente de las relaciones entre la Facultad de Filosofía y Letras y la Fundación Atenea A.C., ésta última conformada en gran parte por el mismo círculo familiar cercano a la Doctora Godina Herrera.

 

c) Profesionalizar el área editorial de la Facultad de Filosofía y Letras y, en concreto, del Colegio de Filosofía, haciendo cumplir lo estipulado por el artículo 17 del Estatuto Orgánico de la BUAP. La anterior, consideramos, es una acción recomendable para evitar en lo posible cualquier sospecha acerca las publicaciones y la investigación de la FFyL. Nuevamente podemos señalar como ejemplo concreto al comité editorial de La lámpara de Diógenes, publicación de investigación en el área de filosofía de la BUAP, conformado por el mismo núcleo cercano a la Doctora Godina Herrera y, al mismo tiempo, de la Fundación Atenea A.C., responsable de la Revista Interdisciplinaria de Bioética que, al parecer sostiene los mismos vínculos de carácter familiar con la Doctora. Dicho sea de paso, el círculo cercano a la Doctora Godina Herrera controla casi en su totalidad los medios de difusión, divulgación e investigación del Colegio de Filosofía, quizá bloqueando, al mismo tiempo, la publicación de investigaciones que pertenecen a otras ramas de investigación que no pertenecen forzosamente a áreas como la fenomenología, la hermenéutica o la ontología de tradición franco-germana. Lo anterior rompe con el espíritu de difusión de distintas expresiones intelectuales consagrado en el artículo 7, fracción IV, del Estatuto Orgánico de la BUAP.

 

d) Equilibrar las áreas de investigación al interior del Colegio de Filosofía. Esto es, que se facilite la realización de eventos en áreas diversas de investigación filosófica y que no pertenecen ni deben de pertenecer forzosamente a las mencionadas áreas de la fenomenología, la hermenéutica o la ontología de tradición franco-germana. Lo anterior permitirá que exista mayor libertad de producción de alto nivel, cumpliendo con los propósitos establecidos por los artículos 12, 13 y 14 del Estatuto Orgánico de la BUAP, así como una vigilancia de la calidad de los contenidos publicados por la institución.

 

e) Tener mejor y mayor comunicación entre los alumnos, egresados y trabajadores de la FFyL de la BUAP para lograr una convivencia armónica que facilite el desarrollo de la enseñanza y la investigación de alto nivel desde una visión de igualdad ante la ley.

 

Sin más por el momento y esperando contar con su pronta respuesta, los que suscriben la presente petición quedan a la expectativa del seguimiento que se dé a este caso.

 

Los que suscriben:

Nombre, dirección de correo electrónico, grado.

 

C.c.p Consejo de Unidad de la FFyL

C.c.p Director de la FFyL

C.c.p Secretario Académico de la FFyL

C.c.p Coordinador del Colegio de Filosofía

C.c.p La Doctora. Célida de los Ángeles Godina Herrera

C.c.p Comité de Ética de la FFyL

 

miércoles, 24 de abril de 2013

Respaldo de información

Si no pueden consultar los enlaces que proporcionamos en nuestros archivos, ya sea porque en su centro educativo bloquearon las páginas o simplemente porque hoy puede haber un error con su navegador,  por favor envíen un mensaje a fil.sinplagio@gmail.com para que con gusto compartamos con ustedes nuestros respaldos de todos los archivos, tanto de la Dra. Godina como de los textos que plagió, en versión .pdf.

Filosofía sin plagio

Que no los engañen sus autoridades y maestros

Tratan de minimizar el asunto alegando que los autores plagiados no han denunciado y atacando la forma de difusión (anónima). Que no los engañen y no los intimiden. No es necesario que los autores plagiados presenten ellos mismos una denuncia. Una revista de la BUAP retiró un artículo después de recibir el reporte de una tercera persona: http://www.elementos.buap.mx/num84/htm/3.htm

Que no intenten crucificar a quien señaló que algo se hizo mal, sino que hagan su trabajo e investiguen a quien incurrió en fallas: tienen la evidencia y saben dónde buscar. Los profesores, dada la jerarquía que ocupan, tienen una responsabilidad mayor y mínimo deberían pedir, sin pronunciarse todavía en favor o en contra, que la Dirección investigara el caso toda vez que ya tienen los elementos para hacerlo. Que no lo hayan hecho dice mucho de lo que pasa en la Facultad. Si les preocupa el prestigio, que investiguen el tema, no a las personas que lo difundieron. Que no los asusten, no se dejen amedrentar por los malos profesores. Ustedes no tienen que pronunciarse pero sí pueden seguir ayudando a difundir el caso y pedir que se investigue: es por el prestigio de la Dra. Godina, de la Facultad, de la Universidad y de las Humanidades.

Tengamos la educación que merecemos.

sábado, 20 de abril de 2013

Tercer libro con plagios


Tercer libro con plagios. Fenomenología de la medicalización de la existencia y su remedio: la filosofía (FFyL-BUAP, 2012).
Consideremos la siguiente selección de la entrada “Medicina en la Antigua Grecia” de Wikipedia (http://es.wikipedia.org/wiki/Medicina_en_la_Antigua_Grecia):
Probablemente inspirada en la medicina egipcia, la medicina en la Antigua Grecia se considera que se remonta a la época homérica, aunque verdaderamente no se desarrolló hasta el siglo V a. C. con Hipócrates. [Nuevo párrafo] La Ilíada cita como médicos a los guerreros aqueos Macaón y Podalirio,1 dos hijos de Asclepio, dios de la medicina, así como al dios Peán, médico de los dioses. (…) [Nuevo párrafo] La medicina era ya reconocida como un arte en parte: «Un médico, por sí mismo, vale como muchos hombres» (…). Los comentaristas antiguos5 sugirieron que Homero veía a Macaón como un cirujano y a su hermano como un simple médico (…). [Nuevo párrafo] La Odisea menciona a médicos de profesión: (…) Eumeo dice de la figura del médico (…) que forma parte de los «artesanos que rinden servicio a todos» (…). En otro lugar,8 el poeta rinde homenaje a la ciencia médica de los egipcios, a los que califica «hijos de Peán». [Nuevo párrafo] Muchos griegos basaban las prácticas de curación en las prácticas mágicas o religiosas. De manera general, los cultos curativos, por sus características, estaban situados en las afueras de las ciudades y se desarrollaron tardíamente.9 Asclepio era en un principio venerado en Trikka, en Tesalia, después en pleno campo en Epidauro. (…) [Nuevo párrafo] Las estelas descubiertas en Epidauro, especie de exvotos, muestran que Asclepio curaba todo tipo de enfermedades: trataba las úlceras y sanaba la enfermedad de la piedra, incluso devolvía la vista a los ciegos. (…) [Nuevo párrafo] Las enfermedades mentales eran también curadas mediante prácticas catárquicas. Así, el coro del Hipólito de Eurípides,16 distingue tres tipos de «extravíos». Uno era del tipo «pánico» (asociado a Pan), otro de tipo «lunático» (asociado a Hécate, diosa lunar), y el último estaba asociado a Cibelesy a los Coribantes. Hipócrates retomó este tipo de consideraciones, con un esfuerzo suplementario de tipología, en Sobre la enfermedad sagrada.

Tenemos así el texto de las páginas 19 y 20 del libro mencionado que nunca menciona la fuente de donde se toma el texto:

La medicina en la antigua Grecia probablemente se inspiró en la medicina del Antiguo Egipto. La medicina griega se remonta a la época de Homero, su verdadero desarrolló [sic] hasta el siglo V a. C. con Hipócrates. La Ilíada cita como médicos a los guerreros aqueos Macaón y Podaliriodos [sic], hijos de Asclepio, dios de la medicina, así como al dios Peán, médico de los dioses. La medicina era ya reconocida como un arte en parte: “Un médico, por sí mismo, vale como muchos hombres”. Los comentaristas antiguos sugirieron que Homero veía a Macaón como un cirujano y a su hermano como un simple médico. La Odisea menciona a médicos de profesión: Eumeo dice de la figura del médico que forma parte de los “artesanos que rinden servicio a todos”. En otro lugar, el poeta rinde homenaje a la ciencia médica de los egipcios, a los que califica “hijos de Peán”. Muchos griegos basaban las prácticas de curación en las prácticas mágicas o religiosas. De manera general, los cultos curativos, por sus características, estaban situados en las afueras de las ciudades y se desarrollaron tardíamente. Asclepio era en un principio venerado en Trikka, en Tesalia, después en pleno campo en Epidauro. Las estelas descubiertas en Epidauro, especie de exvotos, muestran que Asclepio curaba todo tipo de enfermedades: trataba las úlceras y sanaba la enfermedad de la piedra, incluso devolvía la vista a los ciegos. Las enfermedades mentales eran también curadas mediante prácticas catárquicas. Así, el coro del Hipólito de Eurípides distingue tres tipos de “extravíos”. Uno era del tipo “pánico” (asociado a Pan), otro de tipo “lunático” (asociado a Hécate, diosa lunar), y el último estaba asociado a Cibeles y a los Coribantes. Hipócrates retomó este tipo de consideraciones, con un esfuerzo suplementario de tipología, en Sobre la enfermedad sagrada.

Después, el texto que va desde el inicio de la página 27 del libro de la Dra. Godina, que empieza así:
El concepto de patología celular incorporó a la biología más avanzada de su época al servicio del estudio de la enfermedad. Pronto se hizo imposible, hasta para sus más virulentos y anticientíficos enemigos, rechazar un postulado tan fácilmente demostrable en el laboratorio y de influencias tan amplias en la medicina. El uso del microscopio se estaba generalizando al tiempo que se mejoraban su óptica y su mecánica; simultáneamente se introdujeron nuevas técnicas para la preparación y tinción de los tejidos, con lo que el diagnóstico histológico basado en la patología celular demostró su utilidad y se generalizó. En pocos años un avance conceptual <<básico>> resultó en extensa aplicación <<práctica>>; naturalmente, esto no sorprendió a Virchow, quien estaba convencido de que todo progreso científico es útil y de que todo conocimiento tiene aplicación.

hasta el párrafo de la página 33 que termina así:
“Nadie los ha contado, pero es probable que hoy existan más de 1 000 exámenes y pruebas de laboratorio útiles para el diagnóstico y el tratamiento de la mayoría de los enfermos, con las que ni Hipócrates, ni Boerhaave, ni Laennec, soñaron en sus respectivos tiempos para auxiliar a sus pacientes.”

está tomado del capítulo “VIII. Medicina moderna (siglos XIX y XX)” del libro De la magia primitiva a la medicina moderna de Ruy Pérez Tamayo de la colección La ciencia para todos. ¡Siete páginas plagiadas! La Dra. Godina sólo quitó algunos párrafos del profesor Pérez Tamayo (véase el capítulo del que se roba el texto aquí: http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/ciencia/volumen3/ciencia3/154/html/sec_16.html)

Después, al final de la página 33 del libro de la Dra. Godina, el párrafo empieza: “Entre los siglos XIX y XX se desarrollan tres concepciones o paradigmas médicos…” Desde ahí y hasta la página 38, en el párrafo que termina:
Posiblemente el mayor logro médico del siglo XX sea la secuenciación del genoma humano y aunque todavía se tardarán algunas décadas en comprender y aprovechar ese enorme caudal de información, no cabe duda que supondrá una nueva revolución en el modo de abordar muchas enfermedades e, incluso, en el modo de comprender y definir al ser humano.
es íntegramente el texto de la sección “El siglo XX” del artículo “Historia de la medicina” de Wikipedia: véase http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_la_medicina#El_siglo_XX. ¡Casi cinco páginas plagiadas más!

Segundo libro con plagios


Segundo libro con plagios. En su libro Tecnología y maternidad. Una mirada desde la bioética (FFyL-BUAP, 2011), la página 9 está tomada desde la línea 4 (“Hay una especie de fascinación…”) y hasta el principio de la 10 de la mitad del apartado “La gente está inquieta” del texto de Ray Bohlin “El rediseño de humanos, ¿es inevitable?” (disponible en
“Hay una especie de fascinación distante, en la que nos maravillamos ante las posibilidades de curar enfermedades genéticas y aún de hacer que seamos más inteligentes, hermosos o fuertes. Pero nos retraemos ante el espanto potencial del mundo que podríamos crear para nosotros sin ninguna esperanza de volver atrás.
Hemos enfrentado bifurcaciones similares en el camino antes. Cada nueva tecnología ha presentado beneficios fantásticos y costos inciertos. La pólvora, la electricidad, el motor de combustión, la energía atómica, etc., han ofrecido, todos, seductoras tensiones en forma de disyuntiva. Todavía vivimos con algunas de estas tensiones, como la amenaza de las armas nucleares y la contaminación invasora de los motores de combustión.
Pero, por lo general hemos podido desarrollar una coexistencia estable entre el potencial para el bien y el potencial para el mal. Las armas se han vuelto más precisas, minimizando las bajas colaterales innecesarias, el motor de combustión se ha vuelto más limpio y eficiente, y las armas atómicas han sido controladas notablemente al día de hoy.
Pero, ¿qué ocurre con la tecnología genética? ¿Es este sólo el próximo paso en el descubrimiento humano acerca de nosotros, o significa el fin de la humanidad tal como la conocemos? ¿Podríamos literalmente rediseñar la humanidad al punto que deje de existir? Hay algunas voces en nuestra cultura hoy que nos dicen que ciertamente podemos hacerlo, que lo haremos, que es inevitable, y “más vale que uno se acostumbre a ello”.
Por otra parte, hay quienes sostienen que nos dirigimos hacia un camino desastroso, y que tenemos una pequeña oportunidad para controlar los beneficios de las nuevas tecnología mientras minimizamos y acotamos los peligros.

A partir de la línea 5 de la página 14 (“Como vemos, la posibilidad de rediseñar humanos genéticamente está mucho más cerca…”) hasta la página 16 del texto de la Dra. Godina (“Debemos tomar en serio esta amenaza…” está tomado de la sección “Cuál es nuestro siguiente paso” y hasta el final del texto de Bohlin (con algunas omisiones comprensibles, pues se trata de viajes que la Dra. Godina nunca realizó y de muestras de simpatía a la Iglesia al final). La nota 1 no es suficiente; “apropiarse de cuestiones” planteadas por alguien no es usar sus pasajes enteros sin citar y ni siquiera los está tomando del texto que menciona en la nota.

Del resto de la página 16 (“En estos tiempos, defender…”) hasta el final de la 17 está tomado íntegramente de “Los desafíos del cientificismo sin alma” de Leon R. Kass sin acreditar la fuente: http://www.aceprensa.com/articles/los-desafios-del-cientificismo-sin-alma/

Desde la línea 4 de la página 18 (“Reflexionar en torno al mito constituye…”) hasta la mitad de la 24 (“… actividad práctica en ese periodo histórico.”), junto con el párrafo completo de la página 26, está copiado con ligeros cambios de “El mito. ¿Una posible imagen de la técnica?” (http://letras-uruguay.espaciolatino.com/aaa/flores_corbelle_maria_milagros/mito.htm) de María de los Milagros Flores Corbelle.

El párrafo que va del final de la página 32 (“En el mundo feudal…”) hasta la 33 (“Voglio fare miracoli”) está recortado sin mencionarlo de “El diablo reemplaza a la metafísica”, de Ernesto Sabato (véase http://biblio3.url.edu.gt/Libros/2012/LYM/homb_engSaba.pdf).


El párrafo de la p. 33 de la Dra. dice:

“La escolástica jugó un papel importante para el desarrollo de la ciencia moderna. La burguesía de la época creía en la idea de la racionalidad de Universo (sin la cual ninguna ciencia es posible) y hace suyo el tema de la abstracción que caracteriza a la escolástica, pero los utiliza a su modo, une la abstracción al saber concreto y utilitario, entrelaza los poderes temporales de la máquina y el capitalismo y, a través del número, al tema de la belleza y de la proporción.”

Lo anterior también está tomado de Sabato, de nuevo sin siquiera mencionarlo, esta vez de “Complejidad y drama del hombre renacentista” (véase http://biblio3.url.edu.gt/Libros/2012/LYM/homb_engSaba.pdf):
“(…) la ciencia positiva no pudo surgir sin la ayuda de la Iglesia, pues mientras su faz técnica y utilitaria proviene de la burguesía, su lado teórico, la idea de una racionalidad del Universo (sin la cual ninguna  ciencia es posible), proviene de la escolástica. De este modo, (…) la burguesía (…) hace suyo el tema de la abstracción, que caracterizaba a la escolástica, pero lo instrumenta a su modo, uniéndolo al saber concreto y utilitario, entrelazándolo a los poderes temporales de la máquina y el capitalismo y, a través del número, al tema de la belleza en la proporción (…)”

En la p. 34 del libro de la Dra. hay frases como las siguientes:
- “Con el avance de la técnica nació el dogma del Progreso General e Ilimitado.”
- “En el siglo XIX el entusiasmo creció con la electricidad y la máquina de vapor, pues ellas manifestaban aún más el poder del hombre sobre la naturaleza.”
- “El dogma del Progreso fue la etapa final del largo proceso de secularización iniciado en Occidente a partir de las Cruzadas.”
Todas esas frases también son de Sabato y no lo dice, esta vez de “La gran ilusión del progreso”.

¿La Dra. se enmienda conforme avanza el libro? Los invitamos a que lo averigüen, pero la última sección, “Estamos aquí: 2010” (comienza en la p. 120), consiste de 13 puntos y cada uno de ellos tomado de alguna parte del texto “Evolución de la técnica en medicina” de Marcos Meeroff (http://www.sama.org.ar/evol.htm) al que sólo se menciona en la nota 58 como autor de la expresión “instrumentos de ensueño” y añade otras notas como si de verdad ella fuera la autora del texto principal.