viernes, 19 de abril de 2013

Segundo artículo con plagios


Segundo artículo con plagios. “El panóptico moderno”, publicado en 2006 en A parte rei. Revista Española de Filosofía, (disponible en http://serbal.pntic.mec.es/~cmunoz11/godina46.pdf).

La estrategia de plagio en este artículo es clara: toma pasajes de textos del sitio del Ing. Greenberg publicados en 2005, cambiar ciertos términos (por ejemplo, Greenberg puede hablar de “individuos” pero la Dra. Godina tiene que escribir “personas”) y, ante una descripción de cierta tecnología por parte de Greenberg, la Dra. Godina añade comentarios apocalípticos asociados con dicha tecnología; donde hay ciertas omisiones cuantitativas en Greenberg, la Dra. Godina hace los añadidos pertinentes.

La Dra. Godina dice (p. 3):
“Con las nuevas tecnologías que permiten recoger, procesar, recuperar y acumular información de circuitos cerrados de televisión, las tendencias panópticas de la sociedad moderna aumentan de forma desmesurada, tanto en sus posibilidades como en su eficacia.

En el texto de Greenberg “Videovigilancia. Tecnología empleada” (http://www.seguridad-online.com.ar/index.php?mod=Home&ac=verNota&id_nota=200&id_seccion=39) dice:
“Describiremos las nuevas tecnologías que permiten recoger, procesar, recuperar y acumular información de circuitos cerrados de televisión. Con ellas las tendencias panópticas de la sociedad moderna aumentan de forma desmesurada, tanto en sus posibilidades como en su eficacia.”

La Dra. Godina dice (p. 3), sin mencionar a Greenberg o a Whitaker (El fin de la privacidad, Paidós):
“la tecnología de vigilancia videográfica está en un proceso de innovación lo cual aumenta sus hasta ahora limitadas consecuencias. Por un lado están las innovaciones cuantitativas: el alcance de estos ojos electrónicos es mucho más penetrante y omnipresente. Por otro lado, están las del tipo cualitativo: la tecnología del reconocimiento facial y la digitalización de la información, conectada a una base de datos central, ofrecen la perspectiva de un desplazamiento: desde los propósitos defensivos o de seguridad pasiva, en los que se ha empleado básicamente hasta ahora tal tecnología, hasta una nueva era de identificación activa y de localización de personas.”

En el texto de Greenberg dice:
“Whitaker nos indica que la tecnología de vigilancia videográfica está en un proceso de innovación constante. El primer tipo de innovación es cuantitativo: el alcance de estos ojos electrónicos es mucho más penetrante y omnipresente. El segundo es cualitativo: la tecnología del reconocimiento facial y la digitalización de la información, conectada a una base de datos central, ofrecen la perspectiva de un desplazamiento: desde los propósitos defensivos o de seguridad pasiva, en los que se ha empleado básicamente hasta ahora tal tecnología, hasta una nueva era de identificación activa y de localización de individuos.”


La Dra. Godina dice (p. 4):
“Siguiendo el ejemplo de grandes ciudades como Baltimore, pionera de una amplia vigilancia videográfica, coordinada por la policía en barrios con un alto índice de criminalidad, ciudades más pequeñas han instalado un sistema mucho más amplio, gracias a sus necesidades más modestas de cobertura. East Newark, por ejemplo, una pequeña ciudad del estado de Nueva Jersey con 2.000 habitantes, tras un hecho violento aislado, instaló dieciséis cámaras de vigilancia con ejes rotativos para controlar ininterrumpidamente las nueve manzanas que la componen. Lyons, ciudad aún en parte rural en el estado de Nueva York, con 4.300 habitantes, ha instalado cámaras de vigilancia en todas sus calles principales, a pesar de su bajo índice de criminalidad. Inglaterra ha usado este sistema de vigilancia policial mediante el video seguramente más que cualquier otro país de Europa occidental, por lo que es relativamente normal encontrarse con una amplia vigilancia videográfica en los centros de todas las ciudades británicas. La idea consiste en ponerse rápidamente al día: más de 450 ciudades habían instalado tales sistemas a finales de 1997, unas 74 más que tres años atrás. Es como si se tratara de una dinámica acumulativa por contagio: las ciudades “sin protección” temen convertirse en el objetivo de los criminales si no adoptan el mismo sistema, y existen algunos hechos que confirman este efecto. Todo ello ha llevado a ciudades de menos de 1500 habitantes a procurarse su propio sistema de vigilancia videográfico.”

Greenberg dice:
“Withaker nos hace notar que, siguiendo el ejemplo de grandes ciudades como Baltimore, pionera de una alta vigilancia videográfica, coordinada por la policía en barrios con un alto índice de criminalidad, una ciudad pequeña del estado de Nueva Jersey con 2000 habitantes, tras un hecho violento aislado, instaló dieciséis cámaras de vigilancia con ejes rotativos para controlar ininterrumpidamente las manzanas que la componen. Lyon, ciudad aún en parte rural en el estado de Nueva York, con 4300 habitantes, ha instalado cámaras de vigilancia en todas las calles principales, a pesar de su bajo índice de criminalidad.
Inglaterra ha usado este sistema de vigilancia policial mediante el video seguramente más que cualquier otro país de Europa occidental, por lo que es relativamente normal encontrarse con una amplia vigilancia videográfica en los centros de todas las ciudades británicas. La idea consiste en ponerse rápidamente al día: más de 450 ciudades habían instalado tales sistemas a finales de 1997, unas 74 más que tres años atrás. Es como si se tratara de una dinámica acumulativa por contagio: las ciudades sin “protección” temen convertirse en el objetivo de los criminales si no adoptan el mismo sistema, y existen algunos hechos que confirman este efecto.
Todo ello ha llevado a ciudades de menos de 1500 habitantes a procurarse su propio sistema de vigilancia videográfico.

La Dra. Godina dice (p. 1):
“En ambas novelas el poder está centralizado en el partido único estatal que acaba con cualquier disidencia sin permitir oposición. En ambas, el poder es, en última instancia, personificado: el Estado Unido de Zamyatin está presidido por el “Bienhechor”, y la Oceana de Orwell por el “Gran Hermano”. El poder se mantiene mediante la vigilancia, constante y precisa, de todos los ciudadanos o “unidades del colectivo” (“números” en la obra de Zamyatin). Nadie de lo que ninguno pueda hacer en cualquier lugar escapa al siempre atento ojo del Gran Hermano o del Bienhechor (…) la comunicación es, por consiguiente, unidireccional, jerárquica, dominante y reguladora (…) la ciudad del futuro es una ciudad de cristal, que hace transparente la vida de todo el mundo a todos los demás, con la excepción, desde luego, del Bienhechor y de los Guardias del Estado Unido: la ciudad es de cristal, pero se trata de un cristal unidireccional.”

Lo anterior está tomado de otra nota de Greenbeeg, “Televigilancia: el panóptico” (http://www.seguridad-online.com.ar/index.php?mod=Home&ac=verNota&id_nota=199&id_seccion=39):
“En ambas novelas el poder está centralizado en un partido único estatal que aplasta cruelmente cualquier disidencia, sin permitir la menor oposición. El poder se encuentra personificado: el “Estado Unido” de Zamiatin está presidido por el “Bienhechor”, mientras que la “Oceana” de Orwell está presidida por el “Gran Hermano”. El poder se mantiene mediante la vigilancia constante y precisa de todos los ciudadanos, ejercida por el siempre atento ojo del “Bienhechor” o del “Gran Hermano”.
La supervisión es monodireccional, jerárquica, dominante y reguladora; pues imagina la ciudad del futuro como una ciudad de cristal que hace transparente la vida de todo el mundo a todos los demás, con excepción, desde luego, de la vida del “Bienhechor” o del “Gran Hermano”. La ciudad es de cristal, pero se trata de un cristal monodireccional.”

La Dra. Godina dice (p. 2):
“La metáfora de Bentham, insuperable para el mundo contemporáneo, de su concepto del panóptico, hemos visto que tiene como objetivo la disciplina (controlada por la vigilancia) y el adiestramiento (de interés secundario). En el caso de Foucault, la idea de Bentham consistía en una “tecnología política” que induce al sujeto a un “estado de conciencia y visibilidad permanente que aseguran el funcionamiento automático del poder”.”

En la nota 4 la Dra. Godina refiere a la “obra citada de Foucault”, pero no hay tal obra citada de Foucault, es la primera vez que se le menciona (es Vigilar y castigar). Pero Greenberg  dice:
“El objetivo es la disciplina o el adiestramiento (…) Tal diseño no ha sido realizado nunca, ni durante la vida de Bentham ni desde entonces. Sin embargo, es una metáfora insuperable del poder de la vigilancia en el mundo contemporáneo. Para Foucalt, la idea de Bentham consistía en una tecnología política que induce al sujeto a un estado de conciencia y visibilidad permanente que aseguran el funcionamiento automático del poder.”

La coincidencia de textos, la manera inapropiada en la que la Dra. Godina refiere insistentemente al texto de Whitaker (por ejemplo, pone una nota al final de algunos párrafos, pero no le atribuye concretamente ninguna de las ideas) y el hecho de que Greenberg se base en Whitaker, nos hace pensar que en realidad ambos están plagiando a Whitaker.

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