sábado, 20 de abril de 2013

Segundo libro con plagios


Segundo libro con plagios. En su libro Tecnología y maternidad. Una mirada desde la bioética (FFyL-BUAP, 2011), la página 9 está tomada desde la línea 4 (“Hay una especie de fascinación…”) y hasta el principio de la 10 de la mitad del apartado “La gente está inquieta” del texto de Ray Bohlin “El rediseño de humanos, ¿es inevitable?” (disponible en
“Hay una especie de fascinación distante, en la que nos maravillamos ante las posibilidades de curar enfermedades genéticas y aún de hacer que seamos más inteligentes, hermosos o fuertes. Pero nos retraemos ante el espanto potencial del mundo que podríamos crear para nosotros sin ninguna esperanza de volver atrás.
Hemos enfrentado bifurcaciones similares en el camino antes. Cada nueva tecnología ha presentado beneficios fantásticos y costos inciertos. La pólvora, la electricidad, el motor de combustión, la energía atómica, etc., han ofrecido, todos, seductoras tensiones en forma de disyuntiva. Todavía vivimos con algunas de estas tensiones, como la amenaza de las armas nucleares y la contaminación invasora de los motores de combustión.
Pero, por lo general hemos podido desarrollar una coexistencia estable entre el potencial para el bien y el potencial para el mal. Las armas se han vuelto más precisas, minimizando las bajas colaterales innecesarias, el motor de combustión se ha vuelto más limpio y eficiente, y las armas atómicas han sido controladas notablemente al día de hoy.
Pero, ¿qué ocurre con la tecnología genética? ¿Es este sólo el próximo paso en el descubrimiento humano acerca de nosotros, o significa el fin de la humanidad tal como la conocemos? ¿Podríamos literalmente rediseñar la humanidad al punto que deje de existir? Hay algunas voces en nuestra cultura hoy que nos dicen que ciertamente podemos hacerlo, que lo haremos, que es inevitable, y “más vale que uno se acostumbre a ello”.
Por otra parte, hay quienes sostienen que nos dirigimos hacia un camino desastroso, y que tenemos una pequeña oportunidad para controlar los beneficios de las nuevas tecnología mientras minimizamos y acotamos los peligros.

A partir de la línea 5 de la página 14 (“Como vemos, la posibilidad de rediseñar humanos genéticamente está mucho más cerca…”) hasta la página 16 del texto de la Dra. Godina (“Debemos tomar en serio esta amenaza…” está tomado de la sección “Cuál es nuestro siguiente paso” y hasta el final del texto de Bohlin (con algunas omisiones comprensibles, pues se trata de viajes que la Dra. Godina nunca realizó y de muestras de simpatía a la Iglesia al final). La nota 1 no es suficiente; “apropiarse de cuestiones” planteadas por alguien no es usar sus pasajes enteros sin citar y ni siquiera los está tomando del texto que menciona en la nota.

Del resto de la página 16 (“En estos tiempos, defender…”) hasta el final de la 17 está tomado íntegramente de “Los desafíos del cientificismo sin alma” de Leon R. Kass sin acreditar la fuente: http://www.aceprensa.com/articles/los-desafios-del-cientificismo-sin-alma/

Desde la línea 4 de la página 18 (“Reflexionar en torno al mito constituye…”) hasta la mitad de la 24 (“… actividad práctica en ese periodo histórico.”), junto con el párrafo completo de la página 26, está copiado con ligeros cambios de “El mito. ¿Una posible imagen de la técnica?” (http://letras-uruguay.espaciolatino.com/aaa/flores_corbelle_maria_milagros/mito.htm) de María de los Milagros Flores Corbelle.

El párrafo que va del final de la página 32 (“En el mundo feudal…”) hasta la 33 (“Voglio fare miracoli”) está recortado sin mencionarlo de “El diablo reemplaza a la metafísica”, de Ernesto Sabato (véase http://biblio3.url.edu.gt/Libros/2012/LYM/homb_engSaba.pdf).


El párrafo de la p. 33 de la Dra. dice:

“La escolástica jugó un papel importante para el desarrollo de la ciencia moderna. La burguesía de la época creía en la idea de la racionalidad de Universo (sin la cual ninguna ciencia es posible) y hace suyo el tema de la abstracción que caracteriza a la escolástica, pero los utiliza a su modo, une la abstracción al saber concreto y utilitario, entrelaza los poderes temporales de la máquina y el capitalismo y, a través del número, al tema de la belleza y de la proporción.”

Lo anterior también está tomado de Sabato, de nuevo sin siquiera mencionarlo, esta vez de “Complejidad y drama del hombre renacentista” (véase http://biblio3.url.edu.gt/Libros/2012/LYM/homb_engSaba.pdf):
“(…) la ciencia positiva no pudo surgir sin la ayuda de la Iglesia, pues mientras su faz técnica y utilitaria proviene de la burguesía, su lado teórico, la idea de una racionalidad del Universo (sin la cual ninguna  ciencia es posible), proviene de la escolástica. De este modo, (…) la burguesía (…) hace suyo el tema de la abstracción, que caracterizaba a la escolástica, pero lo instrumenta a su modo, uniéndolo al saber concreto y utilitario, entrelazándolo a los poderes temporales de la máquina y el capitalismo y, a través del número, al tema de la belleza en la proporción (…)”

En la p. 34 del libro de la Dra. hay frases como las siguientes:
- “Con el avance de la técnica nació el dogma del Progreso General e Ilimitado.”
- “En el siglo XIX el entusiasmo creció con la electricidad y la máquina de vapor, pues ellas manifestaban aún más el poder del hombre sobre la naturaleza.”
- “El dogma del Progreso fue la etapa final del largo proceso de secularización iniciado en Occidente a partir de las Cruzadas.”
Todas esas frases también son de Sabato y no lo dice, esta vez de “La gran ilusión del progreso”.

¿La Dra. se enmienda conforme avanza el libro? Los invitamos a que lo averigüen, pero la última sección, “Estamos aquí: 2010” (comienza en la p. 120), consiste de 13 puntos y cada uno de ellos tomado de alguna parte del texto “Evolución de la técnica en medicina” de Marcos Meeroff (http://www.sama.org.ar/evol.htm) al que sólo se menciona en la nota 58 como autor de la expresión “instrumentos de ensueño” y añade otras notas como si de verdad ella fuera la autora del texto principal.

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